Existe una poderosa dinámica urbana entre las AV. Boyacá y la AV. Avellaneda. Un nuevo centro residencial que se está desarrollando en el área en los últimos años.
Para mantener una conexión equivalente a esta dinámica barrial con el sitio del proyecto, nos ha llevado a trabajar en una geometría fluida.
Al eliminar las esquinas, la forma fluida permite una conexión transitiva, tanto con las otras estructuras como con las avenidas circundantes.
El Proyecto permite especular con los quiebres de los balcones que en su dinámica generan una óptica panorámica totalmente fluida en su recorrido. Se Define y se caracteriza por una línea sinuosa y fluida.
Aquí, la arquitectura ya no está compuesta por bloques rígidos, sino por volúmenes que generan fluidez y movimiento entre cada uno. Plataformas que varían para generar diferentes sensaciones de inmersión.
Los elementos arquitectónicos distintivos incluyen un movimiento serpenteante de los balcones curvos y el perfil curvo tomado en la esquina del volumen principal, que proporcionan una forma suave y elegante para todas las unidades.
Lo que buscamos aquí es crear un espacio habitable formado por un idioma diferente, a diferencia de los proyectos residenciales y de vivienda comunes. El proyecto incluye áreas de esparcimiento y salones de usos múltiples, áreas de juegos para niños, áreas de reuniones y áreas comerciales que brindan este concepto vital con nuevas perspectivas.
Basada en la fluidez y los principios transitivos, la geometría aporta un valor agregado significativo a los esquemas de desarrollo de alta densidad, pues suaviza las relaciones entre las masas y las unidades, obtienen perspectivas dinámicas variables y diferentes.
En este proyecto, apuntamos a una nueva estrategia de planificación para reinterpretar el diseño de planificación acostumbrado, especialmente en proyectos de vivienda colectiva.